Comunicación 32ª
Posible metodología: Lee las preguntas que se proponen y observa si sabes algo de ellas. Después, si lo crees conveniente, lees las respuestas que se han dado.
1. EL SEGUNDO MANDAMIENTO
- ¿Qué nos da a conocer Dios de su esencia en el Nuevo Testamento?
R/ En el Nuevo testamento, Dios da a conocer el misterio de su vida trinitaria: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Jesucristo nos enseña a llamar a Dios “Padre”, “Abba” que es el modo familiar de decir padre en hebreo. Dios es Padre de Jesucristo y Padre nuestro, aunque no del mismo modo, porque Él es Hijo Unigénito y nosotros somos hijos adoptivos. Pero somos verdaderos hijos, hermanos de Jesucristo, porque el Espíritu Santo ha sido enviado a nuestros corazones y participamos de la naturaleza divina.
- ¿Qué implica santificar el nombre de Dios?
R/ El respeto al nombre de Dios reclama también el respeto al nombre de la Santísima Virgen, de los Santos y de las realidades santas en las que Dios está presente de un modo u otro, ante toda la Eucaristía, verdadera presencia de Jesucristo, verdadero Hijo de Dios, segunda Persona de la Santísima Trinidad.
- ¿Qué prohíbe el segundo mandamiento?
R/ El segundo Mandamiento prohíbe todo uso inconveniente del nombre de Dios y en particular la blasfemia que consiste en “proferir contra Dios – interior o exteriormente – palabras de odio, de reproche, de desafío… Es también blasfemo recurrir al nombre de Dios para justificar criminales, reducir pueblos a servidumbre, torturar o dar muerte… La blasfemia es de suyo un pecado grave.
También prohíbe el juramento en falso. Jurar es poner a Dios por testigo de lo que se afirma.
Hay circunstancias en las que es lícito el juramento, si se hace con verdad y con justicia y si es necesario, como puede suceder en un juicio o al asumir un cargo. Por lo demás el Señor enseña a no jurar: “Sea vuestro lenguaje: Si, Si… No, no”
- ¿Qué representa el nombre del cristiano?
R/ Bautizar también se dice “cristianizar”: cristiano, seguidor de Jesucristo, es nombre propio de todo bautizado, que ha recibido la llamada a identificarse con el Señor: “fue en Antioquia donde los discípulos recibieron por primera vez el nombre de cristianos.
Dios llama a cada uno por su nombre. Dios ama personalmente a cada uno; espera de cada uno, una respuesta de amor: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Nadie puede sustituirnos en esa respuesta de amor a Dios, porque te ha redimido (a ti); te ha llamado por tu nombre (a ti); porque Dios te dice ¡eres mío! (a ti). NO podemos robar a Dios lo que es suyo, usando mal de nuestra libertad, un Dios que nos ha amado hasta el punto de morir por nosotros, que nos ha escogido desde toda la eternidad, antes de la creación del mundo, para que seamos santos en su presencia.
2. EL TERCER MANDAMIENTO DEL DECÁLOGO
- ¿Cuál es la raíz bíblica del domingo?
R/ La Biblia narra la obra de la creación en seis “días”. Al concluir vio Dios todo lo que había hecho; y era bueno… menos el ser humano que era “muy bueno”. Parece que no tiene importancia, ese muy, pero es que había credo un ser con inteligencia, libertad y voluntad, un ser imagen y semejanza suya.
“Bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, ¿descansó? Dios de toda la obra que había que había realizado en la creación.
En el Antiguo Testamento, Dios estableció que el día séptimo de la semana fuese santo, un día separado y distinto de los demás. El hombre, llamado a participar del poder creador de Dios perfeccionando el mundo por medio de su trabajo, debe también cesar de trabajar el día séptimo, para dedicarlo a Dios.
- ¿Cómo se santifica el domingo?
R/ Santificar el Día del Señor: participación de la Eucaristía, Formación cristiana, obras de misericordia… el domingo y demás fiestas, los fieles tienen obligación de tener tiempo de descanso que les permita cultivar su vida familiar, cultural, social…
Es una forma de Santificar las fiestas, no obstante, el descanso dominical puede no obligar en presencia de un deber superior, de justicia o de caridad.
- ¿Cómo se tiene que vivir el descanso del domingo?
R/ Dios “cesó el día séptimo de toda la tarea que había hecho”, la vida humana sigue un ritmo de trabajo y descanso.
(Dios dejó de crear, pero no de cuidar lo creado).
Además de santificar el Día del Señor: el domingo y demás fiestas, los fieles tienen obligación de tener tiempo de descanso que les permita cultivar su vida familiar, cultural, social…
Es una forma de Santificar las fiestas, no obstante, el descanso dominical puede no obligar en presencia de un deber superior, de justicia o de caridad.
- ¿Por qué es importante el culto público a Dios?
R/ Ciertamente que el culto a Dios es ante todo un acto que nace del interior de la persona; pero se ha de poder manifestar exteriormente, porque al espíritu humano “le resulta necesario servirse de las cosas materiales como de signos mediante los cuales sea estimulado a realizar esas acciones espirituales que le unen a Dios”.
Juan José García Torralbo
Pozoblanco a 16 de Octubre de 2010
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