
Para ser cristianos de verdad, por la gracia de Dios, hemos de aprender a comportarnos como Dios quiere. No somos cristianos solamente de rodilla en tierra, somos cristianos de testimonio: testimoniar que somos “hermanos”, que somos hijos del mismo Padre.
Pero no olvidemos que A DIOS ROGANDO…
Se va introduciendo la idea de que «más hacer y menos “piar”»: de esta forma se quiere criticar la oración de los cristianos y de otras comunidades religiosas que rezan. Nosotros decimos… CON EL MAZO DANDO, pero hay que rezar.
Nuestra fe en Dios no es sólo una idea que tenemos en la cabeza, esa idea la llevamos a nuestros comportamientos cuando hacemos el bien y cuando “oramos”.
Jesús enseñó la Oración más bonita de todos los tiempos y nos la enseñó a petición nuestra. En esta Oración del Padre nuestro hay tres deseos y cuatro peticiones. Siempre somos igual, deseamos, menos que pedimos; es cierto que deseamos mucho, pero pedimos más.
El primer deseo: “santificado sea tu nombre” : ¿Por qué no tomar en serio a Dios y santificar su nombre, dios es Santo y nosotros lo sentimos así.
El segundo deseo: “hágase tu voluntad”: A Dios hay que tomarlo en serio, debemos estar convencidos de que Dios es el Padre de todos y es estar convencidos de que aquí se hace lo que Dios quiere: Aquí, no se hace lo que nos da la gana. Si queremos ser cristianos de verdad, ¡¡¡vamos a hacer la voluntad de Dios!!!
El tercer deseo: “Venga a nosotros tu Reino”: Esto es una consecuencia de que Dios es Santo; si Dios merece el respeto, si Dios es el que manda, se tiene que hacer lo que le gusta a Dios. Decirle a Dios que venga su Reino es decirle a Dios que se acaben los reinados de los que se aprovechan de los demás.
Y pedimos:
Primera petición: “danos el pan nuestro de cada día”: No pedimos que todo nos salga bien; sólo pedimos lo necesario para vivir, y para vivir todos los hombres de la tierra. ¿Por qué nos afanamos en querer cambiar esta petición, y hacerla individual? ¿Por qué estamos diciendo “danos” y estamos pensando “dame”; por qué estamos diciendo “nuestro pan” y estamos pensando “mi pan”.?
Segunda petición: “perdona nuestras ofensas”… pedimos el perdón pero ponemos una condición: “como nosotros perdonamos”: es muy comprometedor hacer esta petición, pensando en la condición que ponemos…
Tercera petición: “no nos dejes caer en la tentación”: Le pedimos que no hagamos nada malo; que seamos personas buenas. No bobaliconas, pero buenas.
Cuarta petición: “líbranos del mal”: porque el mal existe, no nos engañemos, y es bueno pedir a Dios que nos libre de ese mal del poder, de la codicia, de querer aprovecharse de los demás… ese mal del relativismo, de que todo nos dé igual; del mal de esa indiferencia ante lo religioso, de ese ataque sistematizado a la religión… Pedimos que Dios nos libre del mal…
¡¡A DIOS ROGANDO… Y CON EL MAZO DANDO!!
Somos personas de testimonio, de comportamientos acordes con nuestro ser cristianos de verdad; pero somos personas de “rodillas”, de acudir a Dios, de rezar.
Pero no olvidemos que A DIOS ROGANDO…
Se va introduciendo la idea de que «más hacer y menos “piar”»: de esta forma se quiere criticar la oración de los cristianos y de otras comunidades religiosas que rezan. Nosotros decimos… CON EL MAZO DANDO, pero hay que rezar.
Nuestra fe en Dios no es sólo una idea que tenemos en la cabeza, esa idea la llevamos a nuestros comportamientos cuando hacemos el bien y cuando “oramos”.
Jesús enseñó la Oración más bonita de todos los tiempos y nos la enseñó a petición nuestra. En esta Oración del Padre nuestro hay tres deseos y cuatro peticiones. Siempre somos igual, deseamos, menos que pedimos; es cierto que deseamos mucho, pero pedimos más.
El primer deseo: “santificado sea tu nombre” : ¿Por qué no tomar en serio a Dios y santificar su nombre, dios es Santo y nosotros lo sentimos así.
El segundo deseo: “hágase tu voluntad”: A Dios hay que tomarlo en serio, debemos estar convencidos de que Dios es el Padre de todos y es estar convencidos de que aquí se hace lo que Dios quiere: Aquí, no se hace lo que nos da la gana. Si queremos ser cristianos de verdad, ¡¡¡vamos a hacer la voluntad de Dios!!!
El tercer deseo: “Venga a nosotros tu Reino”: Esto es una consecuencia de que Dios es Santo; si Dios merece el respeto, si Dios es el que manda, se tiene que hacer lo que le gusta a Dios. Decirle a Dios que venga su Reino es decirle a Dios que se acaben los reinados de los que se aprovechan de los demás.
Y pedimos:
Primera petición: “danos el pan nuestro de cada día”: No pedimos que todo nos salga bien; sólo pedimos lo necesario para vivir, y para vivir todos los hombres de la tierra. ¿Por qué nos afanamos en querer cambiar esta petición, y hacerla individual? ¿Por qué estamos diciendo “danos” y estamos pensando “dame”; por qué estamos diciendo “nuestro pan” y estamos pensando “mi pan”.?
Segunda petición: “perdona nuestras ofensas”… pedimos el perdón pero ponemos una condición: “como nosotros perdonamos”: es muy comprometedor hacer esta petición, pensando en la condición que ponemos…
Tercera petición: “no nos dejes caer en la tentación”: Le pedimos que no hagamos nada malo; que seamos personas buenas. No bobaliconas, pero buenas.
Cuarta petición: “líbranos del mal”: porque el mal existe, no nos engañemos, y es bueno pedir a Dios que nos libre de ese mal del poder, de la codicia, de querer aprovecharse de los demás… ese mal del relativismo, de que todo nos dé igual; del mal de esa indiferencia ante lo religioso, de ese ataque sistematizado a la religión… Pedimos que Dios nos libre del mal…
¡¡A DIOS ROGANDO… Y CON EL MAZO DANDO!!
Somos personas de testimonio, de comportamientos acordes con nuestro ser cristianos de verdad; pero somos personas de “rodillas”, de acudir a Dios, de rezar.
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