FE CRISTIANA: Comunicación 11

¿QUÉ SABEMOS DE LA FE CRISTIANA?
Comunicación 11ª

Posible metodología: Leer la pregunta e interrogarte sobre lo que sabes del tema. Después, si te parece bien, lees la posible respuesta que figura a continuación.

1. CRISTO FUE SEPULTADO Y DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS

• ¿Qué prueba que Cristo murió verdaderamente?

R/ La sepultura de Cristo manifiesta que verdaderamente murió, Dios dispuso que Cristo sufriera el estado de muerte, es decir, la separación del cuerpo con sus limitaciones, de ese otro cuerpo que fue el que Dios creó, un cuerpo en estado de gracia.

• ¿Qué manifestó Cristo con el descenso a los infiernos?

R/ Durante el tiempo que Cristo permaneció en “los infiernos” (no tiene nada que ver esta palabra con lo que entendemos ahora por infierno; aquí se habla del lugar donde se encontraban los justos del Antiguo Testamento, esperando la Ascensión de Jesús al cielo); diciendo que Jesús bajó a los infiernos entendemos su presencia en el “seno de Abraham”, como para anunciarles, de alguna manera, su pronta liberación y entrada a la presencia de Dios.
Con el descenso a los infiernos muestra Jesús el dominio sobre el demonio y sobre la muerte, liberando las almas santas que estaban retenidas y prometiéndoles la próxima entra en el Cielo el día de la Ascensión de Jesús.

2. SENTIDO GENERAL DE LA GLORIFICACIÓN DE CRISTO

• ¿A qué se llama glorificación de Jesucristo?

R/ Esta glorificación consiste en su Resurrección y su Exaltación a los cielos, donde Cristo está sentado a la derecha del Padre. El sentido general de la glorificación de Cristo está en relación con su muerte en la Cruz. Por la pasión y muerte de Cristo, Dios eliminó el pecado y reconcilió consigo el mundo, así, por la Resurrección de Cristo, Dios inaugura la vida del mundo futuro y la puso a disposición de los hombres.

3. LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO

• ¿Qué importancia tiene la resurrección de Cristo para la fe?

R/ Los beneficios de la salvación no derivan sólo de la Cruz, sino también de la Resurrección de Cristo: “sin Jesucristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe”, como nos dice San Pablo. Estos frutos se aplican a los seres humanos por la mediación de la Iglesia y por los sacramentos; concretamente por el Bautismo en el que recibimos el perdón de los pecados (del pecado original y de los personales) y el hombre se reviste por la gracia con la nueva vida del Resucitado. De aquí radica la importancia que tiene la Resurrección de Cristo para nuestra fe, ya que si creemos en la Resurrección, creemos también en el perdón de los pecados, y con esta fe estamos salvados.

• ¿Qué pruebas hay de que esto sucedió históricamente?

R/ La verdad de la Resurrección de Cristo está garantizada porque es la verdad que predica la Iglesia sobre Dios, sobre la divinidad de Cristo y la salvación del género humano. San Pablo también lo dice: “si Cristo no resucitó, es vana nuestra fe”. Los apóstoles no pudieron engañarse o inventar la resurrección:
1º.- Porque no pudieron ver el sepulcro vacío, ellos, las mujeres y los soldados de guardia.
2º.- Porque no hubieran podido predicar que Cristo se les apareció en varias ocasiones.
3º.- No hubieran podido dar su vida por una mentira.
4º.- Además cuando las autoridades judías querían silenciar la predicación del Evangelio, San Pedro respondió:
«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús a quien vosotros disteis muerte colgándole de un madero. (...) Nosotros somos testigos de estas cosas».

• ¿Qué beneficios personales podemos sacar de la Resurrección de Cristo?

R/ De la Resurrección de Jesús debemos sacar para nosotros:
a.- Fe viva: “Enciende tu fe. -No es Cristo una figura que pasó. No es un recuerdo que se pierde en la historia ¡Vive!”.
b.- Esperanza: «Nunca te desesperes. Si oyes la inspiración de Dios y la sigues, oirás “Lázaro sal fuera y volverás a la vida para siempre”.
c.- Deseo de que la gracia y la caridad nos transformen, llevándonos a vivir con un cuerpo glorioso una vida sobre natural.
d) Viviremos, aquí y ahora, buscando realmente ser santos.
e) Desearemos limpiar nuestros pecados en el Sacramento de la Penitencia, que nos hace resucitar a una vida conforme a los deseos de Dios y comenzar de nuevo con el Perdón de Dios.

4. LA EXALTACIÓN GLORIOSA DE CRISTO: “SUBIÓ A LOS CIELOS Y ESTÁ SENTADO A LA DIESTRA DE DIOS PADRE TODOPODEROSO”

• ¿Qué significa la Ascensión de Jesucristo?

R/ La Ascensión es signo de la nueva situación de Jesús. Sube al trono del Padre para compartirlo, no sólo como Hijo eterno de Dios, sino también en cuanto verdadero hombre, vencedor de la vida y de la muerte.
El día de la Ascensión, cuarenta días después de la Resurrección, es el día propio de la exaltación de Cristo. La Ascensión de Cristo es la entronización gloriosa en los Cielos del que padeció, fue crucificado, muerto y Resucitado, Cristo, el Señor.
Sube al cielo para compartir, también como hombre, la gloria y el poder del Padre y para ser Señor y Rey de toda la creación.

• ¿Qué significa que Cristo es Mediador universal de la salvación?

R/ Cuando profesamos que Cristo está “Sentado” (formas de hablar) a la derecha del Padre, es que continúa su ministerio de Mediador universal de la salvación.
«El Señor reina con su humanidad en la gloria eterna de Hijo de Dios, intercede incesantemente ante el Padre en favor nuestro, nos envía su Espíritu y nos da la esperanza de llegar un día junto a Él, al lugar que nos tiene preparado»

• ¿Qué beneficios tiene en nosotros la exaltación gloriosa de Cristo?

R/ Con la Ascensión de Jesús a los cielos recibimos grandes beneficios:
· Nos envía el Espíritu Santo, conforme a su promesa, Espíritu que nos santifica y nos da fuerza para dar testimonio de nuestra fe.
· Nos comunica la potencia vivificadora que el Espíritu posee.
· Nos reúne, por medio de su Iglesia, para formar el único Pueblo de Dios.
· Nos alienta a vivir con la mirada puesta en la gloria del Cielo: recordando que no tenemos aquí ciudad permanente, y con el deseo de santificar las realidades humanas;
· Nos impulsa a vivir de fe, pues nos sabemos acompañados por Jesucristo, que nos conoce y ama desde el cielo, y que nos da sin cesar la gracia de su Espíritu. Con la fuerza de Dios podemos realizar la labor apostólica que nos ha encomendado: llevarle a todas las almas y ponerle en la cumbre de todas las actividades humanas, para que su Reino sea una realidad . Además Él nos acompaña siempre desde el Sagrario.

5. LA SEGUNDA VENIDA DEL SEÑOR: “DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR A LOS VIVOS Y A LOS MUERTOS”

• ¿Qué es el juicio universal?

R/ Ha de venir a juzgar a vivos y muertos. El Señor es Rey del Universo, pero todavía no le están sometidas todas las cosas de este mundo.
Con sabiduría y conociendo bien a los hombres, les concede tiempo para probar su amor y su fidelidad. Pero ha de llegar, al final de los tiempos, un triunfo definitivo de Cristo, cuando aparezca con “gran poder y majestad”. Cristo no ha revelado el tiempo de su segunda venida, sobre la cual se especulaba mucho en las primitivas comunidades; solamente habla de un último asalto del diablo con grandes calamidades y otras señales. El Señor vendrá, entonces, como Supremo Juez de Misericordia para juzgar a vivos y muertos: es el juicio universal, en el que los secretos de los corazones serán desvelados, así como la conducta de cada uno con Dios y con respecto al prójimo. Este juicio sancionará la sentencia que cada uno recibió después de su muerte. Así pues, al morir tenemos un “juicio particular”, en el que se nos dará el premio o el
castigo; pero al final de los tiempos debe haber un juicio final” sancionador y en el que toda la creación será recapitulada en Cristo para ofrecerla a Dios Padre, tal y cual salió de sus manos; solamente quedarán excluidos los que por su propia voluntad hayan querido alejarse de Dios para siempre.

Juan José García Torralbo
Pozoblanco 10 de Mayo de 2010